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Aunque descubrí el placer temprano, sabía que “no estaba bien” hacer eso porque crecí con los tabúes con los que crece la mayoría de la gente, “de eso no se habla, allí no se toca, Dios te va a castigar”, esta última me persiguió por años causándome verdadera ansiedad, tanto que apenas pude escaparme de la religión con la que crecí, lo hice liberándome de arder en un infierno que decidí no aceptar en mi vida.
Cuando salía con el que fue mi primer esposo, aunque disfrutaba y tenía orgasmos le tenía terror al sexo con penetración, tanto que él pacientemente tuvo que esperar 4 años para que nos casáramos y después esperar un poco más hasta que me sintiera lista.
Pienso en todos los años que me sentí incómoda con que mi pareja me viera desnuda y se me arruga el alma.
Pienso en todas las veces que responsabilicé a mi pareja por mi placer y solo me queda perdonarme por lo poco que sabía.
Pienso en las veces que me expresé sin asertividad por no lograr lo que quería en la cama y quiero hacer un comunicado formal pidiendo excusas por mi comportamiento (a todos los afectados).
En plena ignorancia, después de mi divorcio, cuando traté de disfrutar el momento erótico con alguien más y no lo logré, pensé que mi capacidad orgásmica se había esfumado con mi ex.
En esa etapa con el corazón partido y buscando el amor que no había encontrado en mí, daba sexo esperando recibir amor, nunca funcionó. No me avergüenzo de lo que viví pues todo eso me trajo hasta aquí.
Como no recibí más educación sexual que las películas de adulto, vivía una sexualidad muy masculina y al objetivo y muchas veces en busca del orgasmo me perdía la conexión. Fingí orgasmos para no dañar egos, acepté penetración sin estar lista porque el otro ya estaba y en cada micro agresión me perdía cada vez más el respeto a mí. El acto de creación más grande del universo que es la energía sexual se perdía sin consciencia. Nunca fui promiscua, pero admiraba a quien lo era, pensando que ella se divertía más, que equivocada estaba. Pensaba que era buena en la cama hasta que me di cuenta que para ser buena en la cama tienes que hacerlo con consciencia y conexión.
Como ves, la falta de educación sexual impactó mi vida más de lo que hubiera querido, por eso hago este trabajo, para que las próximas generaciones tengan más información oportuna, de calidad y con amor por parte de sus madres y cuidadoras como ejemplos primordiales, educo adultas para que eduquen niñas. No quisiera que una mujer más llegue por primera vez a la cama asustada o sin saber lo que va a pasar, ni lo que significa conectarse con su sexualidad de manera sana.
Creo también profundamente en el poder transformador de ser mujer y todo lo que se podría lograr en el mundo con mujeres que se sienten suficiente, que aman sus cuerpos y que se permiten jugar en el mundo desde su energía femenina, manteniendo su energía masculina sana.
Estoy segura de que el placer es la puerta a lo femenino, a la trascendencia a través de la sexualidad y a la creación de la vida que siempre has soñado. Pruébalo y verás.
Me mueve el crecimiento personal, la espiritualidad, las relaciones enriquecedoras y sanas, el placer, la conexión con la vida y el amor a nosotros mismos, me costó mucho aprender todo esto; son mis más grandes logros y te los quiero enseñar. Te veo dentro de mis espacios grupales e individuales para que te conectes contigo, consigas tus respuestas y traigas más luz al mundo.
Terapeuta de Integración Emocional
Moon Mother – Miranda Gray
gracias a Programas de empoderamiento como LOVE PROGRAM puedes encontrar las herramientas para sepultar creencias limitantes, para activar ese poder personal, esa seguridad en ti mismo que te abre las puertas a miles de posibilidades que te ayudan a encontrarte con el ser más importante de tu vida, ese ser espectacular y maravilloso que está ahí para ti.
eso lo logré. En este período me pude encontrar a mí misma, aceptarme, perdonarme y sentirme cada día más feliz, completa y entusiasta. Gracias, Gracias, Gracias Laudy, Love Program es maravilloso. Me encantó vivirlo.”
Un día durante mi ultima sesión le dije a Laudy, siempre he creído que dios pone ángeles en tu camino, cuando la conocí y me guió y ayudó a amarme a mi misma, le dije que ella había sido un ángel en mi camino". Gracias por todo el apoyo y paciencia, sobretodo tu dedicación y amor por lo que haces!
Después de mi divorcio pude volver a reconectarme con mi parte intima de mujer. Aprendí a ser una mujer de alto valor, a que no necesito validación por parte de nadie para ser quien soy y llegar hasta donde quiero ir, ahora sé cómo detectar los red flags en un hombre que no es de alto valor ¡y salir huyendo! He podido satisfacerme a mí misma sin necesidad de ir a buscar a un hombre desde la escasez para lograr mi satisfacción sexual. Si alguna está pensando si vale la pena, les recomiendo que lo hagan, saldrán de muchas dudas con respecto a su parte íntima y sentimental, no se arrepentirán, es algo para uno ¡para toda la vida!
